Apesar de no considerarme un hombre religioso, de hecho orgullosamente agnóstico (Lo que no quita que sea espiritual) hojeando un libro de Erich Fromm (Psicoanálisis a la sociedad contemporánea) me he percatado de algo que no deja de asombrarme, como una historia aparentemente sin sentido y fantasiosa como los es "Adán y Eva" puede tener una explicación biológica que hubiese dejado tanto a la iglesia católica como a los darwinistas contentos, esta es una teoría que en el fondo el texto bíbliclo explica a la perfección la teoría de la evolución sin siquiera percatarse (o sin que se percaten sus lectores), quizás dicha teoría tiene más de creación que de similitudes reales, pero aún así creo que vale la pena conocer.
Si nos remontamos a los textos bíblicos sobre la creación del hombre, leemos que este último vivía en una perfecta armonía con la naturaleza, que vivía en un equilibrio sin igual y que tan sólo tenía una prohibición: comer del fruto prohíbido, cuando finalmente lo hizo el hombre tomó conciencia de si mismo, se dió cuenta que estaba desnudo y comenzó a taparse y luego Dios lo castigó y lo obligó a vivir fuera del paraíso para nunca volver. Ahora ustedes se preguntarán ¿Qué tiene que ver esto con la teoría de la evolución? La respuesta es simple, todo, o quizás casi todo, me explico, el hombre en un comienzo era un primate y pertenecía al mismo reino que el resto de los animales, siguiendo sus necesidades biológicas coexistía con el resto de los seres vivientes de forma completamente natural, esto hasta un punto cuando por evolución lo que fue alguna vez un primate se convirtió en un ser humano, y fue justo en ese momento cuando comimos de la fruta prohíbida, dejamos de ser animales ya que comenzamos a tener conciencia de nosotros, dejamos de coexistir con "el paraíso" ya que eramos distintos, creamos lenguajes, signos y cultura destacándonos por sobre el resto de los seres vivientes, y de igual manera que los ángeles con flamantes espadas de fuego prohíbieron el re-ingreso de Adán al paraíso, nosotros nunca volvimos a coexistir con la naturaleza de la misma manera en que lo hicimos en nuestros comienzos y nunca volveremos a hacerlo. Nuestra conciencia fue lo que nos expulsó de este bienestar monótono y natural el cual significaba ser un animal, y nos dejó desnudos y concientes de nosotros mismo ante un mundo que giraba sin detenerse a contestarnos nuestras preguntas.
Limp Bizkit - Boiler
Hace 15 años
1 comentario:
Buena Cristobal. Yo también leí esa parte y me pareció bastante interesante.
Es cierto, bastante cierto lo que dices. Como nos encontrams a medias. Ni Dioses ni animales, creadores vulnerables en un mundo finito y eterno al mismo tiempo.
Enhorabuena por el texto, me gustó
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