Antes de comenzar mi escrito, voy a dejar dos citas textuales que me harán más fácil la tarea de exponer mi idea sobre un tema "más viejo que el hilo negro" y este es el controversial "El Pasado, Presente y Futuro".
Para empezar dejaré con ustedes algo de Nicanor Parra:
Ultimo Brindis /Nicanor Parra
Lo queramos o no sólo tenemos tres alternativas:
el ayer, el presente y el mañana.
Y ni siquiera tres porque como dice el filósofo
el ayer es ayer nos pertenece sólo en el recuerdo:
a la rosa que ya se deshojóno
se le puede sacar otro pétalo.
Las cartas por jugar son solamente dos:
el presente y el día de mañana.
Y ni siquiera dos
porque es un hecho bien establecido
que el presente no existe sino en la medida
en que se hace pasado y ya pasó...como la juventud.
En resumidas cuentas
sólo nos va quedando el mañana:
yo levanto mi copa por ese día
que no llega nunca pero que es lo único
de lo que realmente disponemos....
La otra cita textual corresponde al libro "La extraña figura antropológica del hombre de hoy" de Armando Roa, donde dice:
"Además de respetables por sí mismas, lo son por lo que llegarán a ser, o por lo que fueron, ya que en el hombre los cuatro momentos de temporalidad: pasado, presente, futuro- y la parte e cada uno que se introduce en el otro para darle vigencia-, están activamente ahí sosteniéndolo en lo que es, constituyendo aquello que Heidegger ha llamado con la palabra clave de su pensamiento, la presencia. Nadie podría ser si su pasado fuese algo dejado atrás y no estuviese activamente dándole luz a su presente, y si su futuro no estuviese también activamente moviéndole a realizarse, proponiéndole posibilidades múltiples, llevándole a ser más ser que lo que es. En el hombre, desde el punto de vista biológico, esa presencia aparece en el momento de la fecundación del óvulo, pues el óvulo fecundado contiene ya el código genético que habrá de regir su organización y funcionamiento psicocorpóreomientras viva, y que como se sabe es único e irrepetible para cada individuo y lo suficientemente plástico para recibir y trabajar las influencias de la naturaleza, de la cultura y del espíritu."
Como leyeron en la cita inmediatamente anterior (con la cual me siento muy cómodo), me gustaría decir que discrepo con las "3 alternativas" iniciales que menciona Nicanor, ya que mi punto de vista es similar al dialéctico impuesto por Hegel, el cual indica que todo es un proceso, que la historia no es lineal sino un espiral el cual es el "espíritu", con eso quiero decir que al no ser la historia lineal, tampoco lo es el pasado, luego el presente y posteriormente el futuro, sino que estos 3 elementos se mezclan ya que ambos participan de un todo. Como dice la cita respecto a Martin Heidegger, el pasado influye en gran medida nuestro presente, lo que desmiente la popular frase "pasado pisado", ya que ese pasado, olvidado e inútil para efectos posteriores para muchos, es en realidad la base de lo que vivimos en el día a día. El futuro no se escapa mucho de esto, ya que si bien es un espacio temporal incierto, todo lo que hacemos en nuestro presente va pensado a futuro, ya sea esto a largo plazo (estudiar una carrera, tener hijos etc..) o a un plazo tan corto e inconsciente como dar pasos para desplazarse.
Con todo esto quiero decir que no existe tal cosa como un pasado, un presente y un futuro lineal, sino que todos estos son en el fondo una maquina de esquisitos engranajes y no seres autónomos sin capacidad de influenciarse entre sí. No voy a ahondar en temas físicos o específicamente de física cuántica (sobre el orden o desorden que impera en las leyes físicas), pero si creí oportuno cuestionar esos órdenes a los cuales nos vemos sumergidos día a día, como lo son los espacios temporales. Si bien la conclusión de Nicanor fue que sólo nos queda el futuro, yo digo que el acertó a que los espacios temporales no son 3 sino solamente uno, pero erró ,creo yo, al llamar a este único espacio temporal "futuro".
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