El viento deja de galopar, para arrastrarse como gusano por las hirvientes rocas.
El ojeroso y anciano rey muere ante la impotencia de no poder levantar su cetro.
El sol decide no brillar este día, y la luna cuenta con sus ásperos dedos los billetes sucios en una esquina.
La marcha fúnebre se ahoga entre hedores pestilentes y una sed arenosa.
Un olor a cigarro viejo, una resaca indiferente, un dios ausente.
El tedio tapa narices y me asfixia en su punzante desdicha, cae como un espeso y seco brebaje por mi garganta oxidada
El niño mira el mundo pero nada le encuentra de nuevo.
El calor y sus figuras ondulantes queman flojas las pupilas.
Giramos atrapados en la nada y para siempre, gitanos de un grano de arena en un mar oscuro.
¡Hay si sólo existiera una respuesta!
Limp Bizkit - Boiler
Hace 15 años
1 comentario:
te pasaste, no tengo una oración para decirte que usaste una palabra justa para la próxima que venía y armaste lo que se podría llamar un trabajo de un dios
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